Prólogo

*Ringgggg* 
El timbre que marcaba la libertad una año mas había sonado y el caos se formo en el pasillo del instituto, alumnos gritando, saltando y riendo, si, el verano había empezado. Recogí mis libros con ilusión, Alba y Fer me esperaban en el puerta impacientes a que cerrara la mochila, por fin la cerré y me acerque a ellos. 
-¿Porque eres la mas lenta de todo el instituto en recoger?- dijo Alba. 
-Porque soy la única normal. 
-Vamos Nicol- dijo Fer riéndose, odio que me llamen Nicol, mis amigos siempre me llaman Niki pero Fer no, para el soy Nicol.
Salimos de clase riéndonos, en las escaleras de la puerta estaba Luci, las otras y los chicos del equipo de fútbol, si, están todos tremendos, íbamos andando y de repente el corrito se abrió, cada uno iba a su casa, Luci volvía a casa con Lucas el tío mas buenorro del todo el instituto, pero ami no me interesaba mucho la verdad, se acercaron a nosotros y entonces paso lo que nunca pensé que pasaría. 
-He Nicol, ¿os puntáis esta tarde al botellón? Sera en el parque de la esquina de la estatua.
-Claro- dijo Alba antes de que yo pudiera contestar. 
-Nos vemos allí entonces, te espero Nicol- y se fue, pero note que Luci estaba refunfuñan do por el camino y eso me hizo gracia. 
-¿Porque has dicho que si?- dije cuando pare de reír.
-Vamos Niki, es perfecto.
No me moleste en contestar, seguí el camino y punto, Alba y Fer discutían por tonterías como siempre y yo me mantenía al margen como siempre, iba pensando en mis cosas y antes de que me diera cuenta ya estábamos en casa de Alba. 
-Buenos chicos nos vemos esta tarde a las 5 en el parque, ponte guapa Niki- y se metió en casa. 
El camino hasta mi casa era en silencio, raro porque Fer y yo siempre hablábamos. Cuando llegamos a mi casa me pare para abrir la verja y aproveche para quedar con Fer. 
-A las 5 ¿no?- le dije a Fer.
-Si y espero que hagas caso a Alba- y se fue alejando de mi casa. 
Abrí la puerta de casa un poco desconcertada por lo que Fer había dicho pero tampoco le di mucha importancia, deje la mochila en un rincón y me dirigí a la cocina donde estaba mi madre poniéndome la comida en el plato.
-Hola cariño, ¿que tal el día?-dijo mi madre poniéndome la ensalada en el plato. 
-Mejor que otros días. 
-Bueno comete todo, me voy a trabajar que ya llego tarde- cogió las llaves y se dirigió a la puerta- Se me olvidaba llama a tu padre que te tiene que comentar una cosa- salio por la puerta y se fue.
Me senté a comer pensando en lo que había dicho mi madre, no podía mas tenia que llamar a mi padre. Me levante de la mesa y me dirigí al teléfono y empecé a marcar. 
*Piiiiiii* *Piiiiii* 
-¿Si?
-Hola papa.
-A hola cariño. 
-Me a dicho mama que tenías que decirme algo. 
-Es verdad, la tía Eder a muerto y nos vamos unos días a Escocia.
-¿Eder que Eder? ¿Escocia? ¿Cuando? 
-Tía lejana, nos vamos mañana por la tarde. 
-¿Que? 
-Lo siento cariño, tengo que colgar hablamos esta noche. 
-Esta noche tengo una fiesta.-colge.
No entendía nada, a Escocia unos días lo poco que quedaba del día lo iba a disfrutar al máximo, como si fuera el ultimo día de mi vida. Me senté en la silla y me volví a levantar y me fui a mi habitación a llamar a Alba para contarle todo. Subí las escaleras un poco des animada por todo lo ocurrido aunque esperaba con ansia que llegaran las cinco; llegue a mi habitación cogí el teléfono y me tumbe en la cama, empecé a marcar. 
*piii piii*